Por: Lina Salas Ramírez - lina@creas.org Coordinadora de Comunicaciones Estratégicas de CREAS
La Escuela Deportiva Nueva Generación queda en la ciudad de Córdoba. Empezó hace 4 años por la iniciativa de un grupo de cuidadores, padres y madres de familia que se reunieron en un terreno baldío a proponer actividades deportivas para las niñas y niños del barrio.
“A solo unas semanas de arrancar, la cantidad de niños se fue incrementando. Llegamos a tener más de 150 niños jugando fútbol. Y después de eso fuimos ampliando las actividades, también empezamos a hacer Volleyball y Hockey para nenas y más tarde también para varones.”
Christian Ramon Mansilla
Presidente Escuela Deportiva Nueva Generación
Con el transcurso del tiempo y a medida que fueron creciendo formaron la Asociación Civil que son hoy en día.
“Después de un tiempo fuimos viendo la necesidad que había, de la cantidad de niños en situaciones vulnerables, con violencias en la casa y muchas otras cosas que afectan el normal crecimiento de un niño y ya pasamos de solamente enseñarle a jugar el fútbol y esas cosas, también a inculcarles valores. Muchos niños pasaban hambre y muchos también sufrían violencias en una zona de bastante necesidad. El fútbol fue una herramienta importante para permitirles salir de esos mundos violentos y permitirles nuevas visiones de la vida.”
Estamos convencidos de que podemos lograr un cambio, no por lo que hacemos nosotros, sino por lo que el fútbol hace en ellos. Gracias a Dios hay gente como la que trabaja en CREAS que cree en estos proyectos y nos apoyan”.
El proyecto que apoyó el Fondo de Pequeños Proyectos de CREAS fue llamado ‘Sueña sin miedo, entrena sin límites’ e incluyó dos objetivos específicos:
- Renovar la indumentaria deportiva de las distintas divisiones.
- Hacer un cerramiento para contar con un espacio apto para actividades y eventos.
Y, como todos los proyectos de nuestro #FPPCREAS tenía una intención más allá de la dotación material, en las oportunidades de transformación social.
“Pudimos comprar nuevas camisetas para los niños y fortalecer con ello el sentido de pertenencia.
Yo tengo el recuerdo de cuando era chico y nos llegaron unos botines la primera vez y yo… ¡sentía que volaba!
Vemos la felicidad en ellos y sabemos que ponerse su conjunto nuevo con el logo y los colores de su escuela, ellos sienten que representan a su barrio. Se sienten identificados y es suya la escuela”.
Y el fútbol está, indudablemente, conectado en la profundidad con la identidad argentina. Con el Mundial de Qatar 2022 y la ejemplar presencia que ha dado el conjunto albiceleste en este encuentro de alcances globales, las emociones en el país están intensificadas y es por la esperanza que se prende en esos corazones que están hoy eligiendo el camino de su vida, que se hacía necesario contar esta historia esta misma semana. Compartirla con cuantas personas podamos y considerar de qué manera podemos brindar los apoyos que requieren este y otros proyectos que, como dice Mansilla se hacen “a pulmón”, y que son alternativa de bienestar y garantía de los derechos de las infancias y adolescencias.
“Estamos pasando por un momento histórico no solamente a nivel nacional sino también provincial. Nosotros en Córdoba en este último campeonato ascendieron a primera el Instituto y Belgrano, uniéndose a Talleres, con lo que tenemos los tres equipos de la provincia en la liga Profesional.
Los niños crecen aquí con el fútbol y tienen a sus ídolos. Messi es Messi. Ellos lo ven como un gran referente además de que sabemos que es una gran persona dentro y fuera de la cancha.
Y para hablar de esta selección no podemos hablar solo de Messi, también tenemos a Julián Álvarez (quien también es cordobés); tenemos a Otamendi, Molina, el Dibu Martínez, Enzo Fernández, Cristian “Cuti” Romero; que salió de Belgrano. El equipo en general está jugando muy bien; son un equipo. Está bueno rescatar que son 26 jugadores y los 26 están a disposición del técnico. Esto nos trae una enseñanza también para los niños, que no basta con individualismos sino que el trabajo en equipo es fundamental para llegar al objetivo. Deportivamente hablando es lo que nos está llevando a esta nueva final.
Es también importante considerar la historia de cada jugador, los sacrificios que cada uno ha hecho para llegar allí. No es solo jugar al fútbol sino que hay muchas cosas detrás. Podemos escuchar la historia de Paredes, Julián Álvarez y el mismo Messi. Y aún si los niños más tarde no se dedican a jugar, que conserven esos valores para su vida cotidiana.
En mi barrio se respira el fútbol y conocemos también, por medio de los padres que nos cuentan, cómo sus hijos han levantado las notas y cambiado sus comportamientos y es así como el fútbol ha transformado nuestro sector. Niños de otros barrios jugando en nuestro barrio; adolescentes compartiendo los espacios y dejando atrás rivalidades de zonas. Hoy somos todos los mismos aunque estemos en un barrio diferente.
Yo ando en la calle y soy el profe de acá, el profe de allá y siento, en lo personal, que esto es algo que a mí me llena; me hace sentir alguien valioso.
Tengo hijos hoy en día. Yo de niño perdí a mi mamá muy joven y no tuve la contención de un lugar como este, que te dé alternativas distintas a las calles, las drogas, la delincuencia o las violencias que les atrapa en sus entornos. La idea es que mi hijo y los niños tengan este lugar para ser contenidos y vean que hay algo diferente.
A los niños les gusta el fútbol y van a elegir siempre el fútbol. Y aquí tienen una familia que los cuida.
Actualmente los equipos de la Escuela Deportiva Nueva Generación están entrenando en una cancha municipal que recuperaron para poder tener el espacio físico que la envergadura de los nuevos encuentros de competencia y la cantidad de niños inscritos les fueron exigiendo. No obstante, tener su propio espacio es el sueño de la organización.
“Seguimos trabajando y gestionando predios. Nos soñamos un predio propio, tener un Club y no solamente participar en la liga barrial sino jugar también en la Liga Cordobesa como Club. Cada día van llegando nuevos sueños y pasa porque cada vez hay más chicos, que crecen con el sueño: se aguantan el calor, se aguantan el frío, se aguantan el viento, y entrenan todo el día en la plaza así no estemos nosotros entrenando”.