Suyai y la esperanza de la no violencia contra la mujer argentina

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Por: Lina Salas Ramírez - lina@creas.org
Coordinadora de Comunicaciones Estratégicas de CREAS

Suyai es una de las organizaciones comunitarias que hemos apoyado con el FPP CREAS, se encuentra en Pilar, Córdoba, y su objetivo es el fortalecimiento de los derechos humanos. Su misión es promover valores como la cultura de la paz, el empoderamiento de la mujer, las infancias felices y libres de violencias, el ambiente sano, saludable y sostenible, el trabajo digno y la erradicación del hambre.

“Somos un grupo de personas que cree y sueña con un mundo mejor. SUYAI, que significa Esperanza en lengua quechua, nos anima a pensar con un ser humano fortalecido en valores que promuevan la Paz, la Solidaridad, la Integración; el Desarrollo sustentable, el trabajo digno y un ambiente sano”.

CREAS es una organización comprometida desde su identidad cristiana con la equidad de género y la eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres. En los años pasados, además del apoyo a organizaciones territoriales, se promovió la campaña Actuando Unidas, y la Escuela de Incidencia para la Justicia de Género, con acciones orientadas a la superación de la violencia de género.

El proyecto en el que las mujeres de Suyai recibieron el apoyo económico del Fondo de Pequeños Proyectos de CREAS fue ‘Empoderar para emprender’, y consistió en un taller con 11 encuentros para potenciar la autonomía de mujeres y disidencias, centradas en herramientas para el autodescubrimiento, el reconocimiento de potencialidades, el desarrollo de la identidad, la creatividad y las habilidades para la vida y la independencia económica. Se reunieron en la Casa de la Mujer -que fue un lugar que pulsaron con las autoridades para tener como punto de contención en medio de la emergencia de violencia en la pandemia– y contaron también con la presencia de una socio educadora que acompañó a las niñeces a cargo de las participantes.

“Uno de los principales obstáculos que atraviesan las mujeres y disidencias que son víctimas de violencia de género en Pilar, es la violencia económica fruto de la dependencia e inseguridad que genera el sometimiento a un agresor. Es por ello que diseñamos con nuestro equipo este proyecto”

El problema de las violencias es estructural y, por ende, transversal. Afecta directamente a las mujeres pero a su vez a toda la sociedad. Lo que es esencial comprender es que toda inequidad sugiere desbalances en el sistema y que toda violencia acarrea consecuencias devastadoras para todos los miembros de la comunidad. Por eso resulta indispensable la participación de todas las personas en su erradicación, y ella incluye la concienciación sobre estas problemáticas, propiciando espacios seguros, pacíficos, para hablar de ellas y definir maneras de transformar las realidades que las permiten.

Mural realizado a múltiples manos en la Casa de la Mujer. Un espacio que construyeron desde 2020 tras lograr -manifestándose en plena pandemia en colaboración con otros colectivos- la ordenanza municipal de “Declaración de Emergencia en Violencia” en la zona. La casa es un refugio para mujeres; diversidades y niñeces en situaciones de violencia; son recibides allí por una trabajadora social/psicóloga y se brindan las intervenciones y colaboraciones necesarias según el caso. La casa se ha estado equipando y en los talleres que realizan trabajan con la municipalidad.

Eliminar la violencia contra la mujer es una tarea de largo plazo y alcance, que exige acciones inmediatas, interinstitucionales, interseccionales y transdisciplinares.

“Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para alcanzar la escolarización universal y hace cumplir el derecho a la educación de las niñas, luego también le restringe el acceso a la educación superior a la mujer y limita sus oportunidades de empleo.

Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres más mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas”.

– Naciones Unidas

Suyai nació en 2005 y desde entonces han realizado talleres, activismo y socorro a víctimas de violencia en Pilar, el duodécimo aglomerado urbano provincial con alrededor de 41.000 habitantes

“La situación de las mujeres en relación a la Violencia de Género se ha incrementado en los últimos años, pasando de tener 2 denuncias diarias según fuentes recabadas por Fundación Suyai en la comisaría local en el 2015, a 4 denuncias diarias promedio en el 2020. A partir del femicidio de Verónica Totis el pasado año en cercanías de Pilar es que se generó un movimiento de mujeres organizadas por la “Declaración de la Emergencia en violencia” de la ciudad. Dicho proyecto fue trabajado por el cuerpo legislativo y las voces colectivas de organizaciones, logrando que se sancione la ordenanza de Declaración de Emergencia en Violencia y la inauguración de una casa refugio para las víctimas de violencias en Pilar, donde funciona un espacio de contención psicológica y social que actualmente realiza intervenciones a más de 100 mujeres. Fundación Suyai viene participando de este proceso en articulación con el estado municipal, organizaciones feministas, escuelas, iglesias, órganos de justicia, comedores, merenderos y referentes barriales entre otros”

Para todas estas acciones, que incluyen también actividades ambientales y de reforestación, gestión de micro-emprendimientos, alfabetización, entre otras, Fundación Suyai se vincula con organizaciones sociales y comunitarias, escuelas públicas y privadas, iglesias evangélicas y católicas, colectivos de mujeres de la zona, empresas, gobierno y medios de comunicación. El trabajo para eliminar la violencia contra la mujer no para hasta que paren por completo las violencias y requiere siempre de manos y corazones que sumen.

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer te preguntamos: ¿qué puedes hacer tú en tu zona o comunidad para aportar en esta misión?

 

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