En este mes en que se resalta la importancia en la garantía de derechos para todas las mujeres, en CREAS reafirmamos nuestro compromiso con los aportes concretos para este fin. Para nuestro Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio han sido las mujeres, jóvenes y niñas las protagonistas de los diversos proyectos que acompañamos hace más de 20 años a través del apoyo económico, la formación, el intercambio y articulación de experiencias.
Es nuestro deseo, que cristalizamos en nuestra misión, aportar en la generación de vida digna para todos y todas, y reconocemos en las mujeres los lugares de liderazgo desde los cuales se transforman las comunidades. Son también las mujeres y juventudes parte de los poblaciones más afectadas por las situaciones de vulnerabilidad como las crisis económicas, emergencias ambientales y sanitarias, las violencias en sus múltiples facetas, la migración u otras situaciones determinadas por la falta de garantía de derechos.
Son también muchas mujeres quienes llevan adelante el trabajo diaconal de las iglesias y en las organizaciones comunitarias, sosteniendo la vida desde el emprendimiento productivo, la creación de espacios de escucha, promoviendo la creación y el arte, trabajando día a día en los centros comunitarios para hacer frente a las emergencias alimentarias y sanitarias, aportando desde experiencias educativas comunitarias y liberadoras, llevando esperanza en tiempos en que tanto hace falta.
Hoy resaltamos los trascendentales efectos que logran las mujeres de las comunidades en Argentina compartiendo algunos de los proyectos que apoyamos con el #FPPCREAS y que son liderados por y para mujeres:
- Las Chicuelas del Ritmo en el Centro Educativo Comunitario Ramón Carrillo. Un grupo de danza que convoca a las mujeres del barrio y se ha convertido en espacio de encuentro entre ellas, de promoción del arte y la cultura, y de fortalecimiento del tejido social.
- Organización Yuraq Rumi en Piedra Blanca, Córdoba. Conformada por campesinas y campesinos migrantes de la comunidad boliviana quechua-parlante, conviviendo con familias argentinas mientras producen sus alimentos.
- Ninashpa, en Santiago del Estero. Un proyecto productivo de elaboración de cerámica con el que mujeres de tres comisiones municipales se han unido para capacitarse, producir, vender y capacitar a sus familias y nuevas generaciones.
- El proyecto de reciclaje de botellas de vidrio conformado por mujeres de diversas edades del barrio Sabattini y de otras zonas de Alta Gracia, Córdoba. Un espacio de formación y producción que se ha convertido en un lugar de congregación, contención y desarrollo de lazos comunitarios.
- El emprendimiento textil Hilvanando Sueños, de Campo Hardy, con el que se apoyan mutuamente las mujeres y generan salidas laborales para tener mejores condiciones de vida, especialmente aquellas que han sufrido violencias de género.
- El proyecto productivo de las mujeres del Centro Comunitario Caminos Abiertos en el Barrio San Cristóbal en C.A.B.A, con el que generan aprendizajes e ingresos monetarios mujeres en situación de vulnerabilidad, muchas de ellas migrantes de países como Venezuela, Colombia, Paraguay y Perú.
- La organización comunitaria Suyai, en Pilar, Córdoba, desde el cual se promueven valores como la cultura de la paz, el empoderamiento de la mujer, las infancias felices y libres de violencias, el ambiente sano, saludable y sostenible, el trabajo digno y la erradicación del hambre.
- El colectivo de mujeres cristianas Sororidad y Fe, desde el cual se convocan espacios de intercambio y acción por la eliminación de las violencias, con una perspectiva de fe.
- Los espacios recreativos promovidos desde el Centro Comunitario Creciendo en el barrio San Ambrosio en San Miguel, provincia de Buenos Aires, con el cual han recibido apoyo especialmente mujeres, muchas con casos de violencia doméstica.
- Los proyectos de la Casa Comunitaria Nora Cortiñas en Merlo, provincia de Buenos Aires, por donde pasan mujeres, niñas y niños en situaciones de vulnerabilidad por la falta de un lugar permanente para vivir.