Córdoba

El Fondo de Pequeños Proyectos en Córdoba – Argentina

El Fondo de Pequeños Proyectos CREAS, apoya a organizaciones en el Gran Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Desde su creación en 2003 ha brindado apoyo financiero y de formación a más de 850 proyectos enfocados en el fortalecimiento de las capacidades y estrategias de organizaciones comunitarias en Argentina. La primera semana de octubre y durante cuatro días, Rosaura Andiñach, coordinadora del FPP, visitó cuatro organizaciones de las siete que han sido apoyadas desde 2021 hasta hoy en Córdoba. Dos de los proyectos que visitó Rosaura están finalizados y dos están en proceso de implementación. Estos proyectos son llevados adelante por organizaciones e iglesias en distintas localidades, en cuyas comunidades plantean la solución de problemáticas concretas mediante acciones que puedan restituir derechos y mejorar la calidad de vida a jóvenes y mujeres: “RE SI” clando el Valle en Traslasierra, Córdoba.     La población del Valle de Traslasierra ha vivido un crecimiento exponencial por la llegada de turismo masivo en los años que siguieron a la pandemia. Dos factores que incrementan la contaminación ambiental si no se tiene una gestión adecuada de los residuos que se generan. Allí, en la localidad de Villa las Rosas, la organización ETIS, identificó además la falta de espacios de formación y encuentro para los y las jóvenes, para lo cual presentó al #FPPCREAS el proyecto «“RE SI” clando el Valle» beneficiando a chicos y chicas de Villa Las Rosas que se encuentran en la escuela secundaria del pueblo para integrarse con los nuevos habitantes y desarrollar proyectos productivos con materiales recuperados, aportando en comunidad al cuidado del medio ambiente.   Una nueva generación que sueña sin miedo     La Escuela Deportiva Nueva Generación en Cordoba Capital, presentó al FPP en 2022 el proyecto ‘Sueña sin miedo, entrena sin límites’, con el cual compraron indumentaria deportiva para los niños y niñas que juegan fútbol y otros deportes, y acondicionaron también un espacio para eventos. Nueva Generación surgió de la iniciativa de un grupo de vecinos que ante la falta de propuestas recreativas para sus infancias y juventudes empezaron a juntarse para jugar en la plaza que estaba abandonada. Con el tiempo crearon una escuela deportiva y mejoraron las instalaciones de la plaza Poco a poco se apropiaron de este espacio público y crearon espacios seguros de recreación. Con el tiempo asumieron roles de liderazgo en la asociación vecinal y lograron mejoras en el barrio, como la articulación con el municipio que permitió este año asfaltar algunas calles y poner alumbrado público, mejorando la calidad de vida. Fundación Suyai   Suyai es una organización comunitaria liderada por mujeres, que empezó hace veinte años. En 2022 y con el apoyo del FPP de CREAS, llevaron adelante el proyecto ‘Empoderar para emprender’. Desde el pasado septiembre, en un acuerdo con la municipalidad de Pilar, Córdoba, tienen una casa nueva que usan como espacio para talleres, capacitaciones y oficinas para su trabajo diario.   Diaconía en Alta Gracia       La Iglesia Evangélica Metodista Argentina – IEMA– ‘Jesús para todos’ del barrio Sabattini en Alta Gracia, como comunidad de fe y en su labor diacónica, aporta en la recuperación de los lazos comunitarios que se perdieron como consecuencia de la pandemia y el aislamiento, con un proyecto productivo a partir de vidrio reciclado. “CREAS sigue apostando a la organización comunitaria como estrategia para abordar los problemas que afectan a los barrios y sus habitantes. Desde el FPP seguimos apoyando y acompañando a iglesias y organizaciones comunitarias que, desde su fe y compromiso social, promueven la dignidad de todas las personas y el cuidado de la Casa Común”. Rosaura Andiñach, coordinadora Fondo de Pequeños Proyectos  

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Yuraq Rumi centro comunitario

Organización Yuraq Rumi: un ejemplo de autogestión por los derechos de la comunidad

Por: Lina Salas Ramírez, Coordinadora de Comunicaciones CREAS Yuraq Rumi es una organización en la que participan 18 familias, de 64 ubicadas en Piedra Blanca, Córdoba y de las cuales más o menos el 60% son campesinos y campesinas migrantes de la comunidad boliviana quechua-parlante, conviviendo con familias argentinas. “Desde el año 2012, junto a la Fundación Gracia, nos empezamos a encontrar, conocernos, conocer a Dios y compartir nuestras necesidades y problemas. De a poco, nos aferramos a nuestras fortalezas y nos fuimos uniendo como grupo. A través de mingas de trabajo empezamos a construir un centro comunitario que actualmente funciona como iglesia, ropero comunitario, biblioteca, escuela de música, lugar de eventos sociales y espacio recreativo”. En Julio de 2020, en medio del duro contexto de la pandemia, decidieron producir su propio alimento a través de huertas familiares. Escribieron el proyecto, buscaron apoyo económico, pidieron semillas y herramientas a la Subsecretaría de Agricultura Familiar y a la Secretaría de Ambiente de la provincia y buscaron profesores que les capacitaran y guiaran. Quince familias pusieron en marcha las huertas de autoconsumo y las primeras cosechas se dieron desde abril de 2020 proveyendo alimentos en algunos casos incluso hasta abril de 2021. ¿Cómo vivieron la pandemia estas familias en el campo? Con el Covid-19 y las medidas de aislamiento social sus derechos fundamentales se vieron vulnerados: Trabajo: Quienes se dedicaban al emprendimiento con productos locales, como ladrillo y huevos, no tuvieron dónde ni a quién vendérselos, quienes trabajaban en empresas vieron reducidos sus sueldos en al menos 50% y aunque algunos recibieron apoyos del estado por medio de apoyos específicos, muchas no lograban acceder a ayudas por los trámites burocráticos para los cuales no tenían condiciones como migrantes recientes. Transporte: El único transporte público interurbano que funcionaba dejó de pasar Agua: “la municipalidad nos dejó de proveer agua o si traía era muy irregular y desigual. En resumen nos encontrábamos sin trabajo, sin transporte para comprar alimentos, y sin agua”. Solución: ¡Autonomía Alimentaria! Por un lado, frente a la emergencia hídrica y conscientes de sus derechos, convocaron a los vecinos de la zona para presentar una propuesta a la Municipalidad de Córdoba (y con apoyo de la Cooperativa Gallo Rojo de Piedra Blanca) para la cual se prepararon así: Censaron a todo el barrio Organizaron la zona en 4 sectores con una representante por sector Crearon un grupo de Whatsapp para avisar cuando llegaran los camiones de la municipalidad y organizarse para priorizar a quienes menos tenían. “En 2021 nos volvimos a juntar y decidimos seguir adelante con la producción agroecológica de verduras. Pero vimos que el agua es uno de nuestros más grandes desafíos y que si nos juntamos comunitariamente para producir iba a ser mucho mejor. Realizamos dos encuentros en donde diseñamos este proyecto para continuar llevando a cabo estrategias comunitarias que den respuestas a los problemas que obstaculizan nuestro bienestar individual y colectivo, en el camino hacia la dignidad, justicia y vida plena en Cristo”. A CREAS se acercaron a través de las convocatorias del Fondo de Pequeños Proyectos, cuyos objetivos incluyen el fortalecer el trabajo social y productivo de las organizaciones basadas en la fe. Presentaron en 2021 el proyecto Khuska Tapursunchis (“Juntos sembraremos”) y en 2022 el proyecto Crecer, con los que se propusieron, respectivamente, construir el invernadero comunitario (para la producción de frutas, hortalizas, aromáticas y flores de manera ecológica) y ampliar el sistema de captación de agua junto con un sistema de riego por goteo que permitiera optimizar el consumo. “Logramos construir el invernadero, colocamos el sistema de recaptación de agua de lluvia y, aproximadamente, cosechamos 8 bolsones de verduras semanales que nos permitieron incluir en nuestros alimentos frutos sanos y seguros. También nos sentimos agradecidos/as porque mientras trabajábamos nos tomábamos el tiempo para compartir entre nosotros/as, nos escuchamos mutuamente, compartimos las cargas, reflexionamos y aprendimos no sólo acerca del trabajo en la huerta sino también acerca de otros temas importantes para nosotras, como la fe”. Actualmente, la comunidad de Yuraq Rumi trabaja en dos áreas: Las huertas en cada casa que son pequeños invernaderos que se trabajan de manera individual y el invernadero grande, que trabajan de forma comunitaria y es el espacio común donde se encuentran a hacer intercambios de plantines, cosechas y experiencias. ¿Por qué hicimos esto? La superficie que tenemos para producir en el invernadero original es en un terreno pequeño como para pensarlo desde un punto de vista más productivo que comunitario y de autoconsumo. Para ampliar nuestra superficie de producción acordamos extendemos en los terrenos de cada una de las huerteras. Esos invernaderos pequeños en sus huertas tienen como función la producción para el autoconsumo de las familias, y también nos encontramos una vez a la semana para seguir trabajando en el invernadero grande con la intención de que toda su producción sea para la comercialización y que poco a poco se convierta en una fuente de trabajo y formación para la comunidad. De momento no hemos logrado que genere ganancias por ventas, aunque sí tenemos cubierto el autoconsumo de la comunidad. El reto en este momento es cubrir el pago de honorarios de una agrónoma que hemos sumado al equipo hace poco. Continuamos nuestro proyecto sabiendo que aprendemos en el camino y que nos soñamos esa Huerta escuela. Las mujeres siguen trabajando felices, entusiasmadas de aprender desde la lógica productiva. – Lis Tosini Belli Coordinación y logística, Khuska Huerta El espacio de Yuraq Rumi es importante para todas estas familias por los beneficios inmediatos que brinda a la calidad de vida de las familias, pero también por los espacios de capacitación y contención comunitaria que se brindan, tales como: Capacitaciones sobre producción y agroecología. Capacitaciones sobre alimentación. Apoyo integral a familias en situación de vulnerabilidad en la comunidad Piedra Blanca. Búsqueda y distribución de recursos materiales para la realización de huertas. Acompañamiento espiritual. Seguimiento de las huertas para la resolución de problemas específicos como plagas, riego, siembra, herramientas, etc. Encuentros con las y los vecinos de Piedra

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Articulación e Intercambio: “Jóvenes y trabajo en ámbitos rurales”

Los pasados 26 y 27 de mayo, en Avellaneda, Provincia de Santa Fe, alrededor de 22 jóvenes de once organizaciones de distintas regiones del país se reunieron en el encuentro “Jóvenes y trabajo en ámbitos rurales”, con el apoyo de CREAS, el Instituto de Cultura Popular – INCUPO– y la Asamblea Campesina e Indígena del Norte Argentino –ACINA-.  Jóvenes y mujeres son poblaciones particularmente afectadas por la situación económica, social y ambiental que vivimos. Son además actores de cambio en sus comunidades, impulsando iniciativas económicas y sociales en su lucha por un trabajo digno, inclusivo y respetuoso del medio ambiente. Para nuestro Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio es importante acompañarles en el fortalecimiento de sus capacidades para abordar esos problemas locales y en la generación de espacios que expandan sus voces, para que sus propuestas puedan ser visibilizadas en ámbitos más amplios. Este encuentro específico invitó al intercambio de las experiencias organizativas, económicas y productivas que cada una/o genera o apoya en sus zonas rurales y periurbanas de Chaco, Santa Fe, Córdoba, Formosa, Corrientes y Buenos Aires.  Jóvenes de cooperativas de agricultores, pescadores y de actividades relacionadas a la producción del campo, compartieron sus sueños y desafíos personales, lo que abrió el camino para compartir las experiencias y desafíos relacionados a sus trabajos como pequeños productores.  Economía de Francisco, Trabajo y cuidado, Agricultura y justicia, fueron los temas que se trabajaron en el encuentro de la mano de María Belén Pérez y Deborah Petcoff de CREAS, y Laura Maldonado por parte de INCUPO.  «El trabajo y el cuidado están unidos por la palabra RESPONSABILIDAD. También ambas dan Independencia y salud. Debemos cuidar el ambiente, el suelo y el consumidor final». – Grupo 4 “El cuidado mejora el trabajo y crea lazos comunitarios”. – Grupo 1 “El trabajo implica empatía y amor”.   – Grupo 3 Además, ACINA y Obreros del Surco, la radio comunitaria FM El tero, La Asociación Sindical de Pescadores y la Cooperativa El Dorado, de Villa Ocampo e Isleta Norte, provincia de Santa Fe, organizaciones de larga trayectoria en la ruralidad, presentaron sus experiencias.   El principal desafío que expusieron quienes formaron parte del encuentro fue la falta de condiciones dignas para el trabajo en el campo. Por esta razón, los jóvenes migran a zonas urbanas a estudiar y buscar un trabajo en relación de dependencia y se pierde la conexión con el campo y sus tareas, con las consecuencias que esto trae, como el desarraigo de su lugar natal.  En este espacio los y las participantes pudieron llevarse nuevos conocimientos e intercambiar contactos para así generar nuevas articulaciones entre organizaciones. Destacaron la importancia de escuchar a otras personas de lugares geográficos distantes pero con desafíos similares que con el apoyo y las ideas de sus pares pueden superar.  Desde CREAS, reafirmamos nuestro compromiso para conectar en red estas experiencias con las de otros jóvenes y organizaciones comunitarias, y de la diaconía de las iglesias en la región. “Cuando nos abrimos al diálogo con los y las demás podemos encontrar aspectos que compartimos y nos identifican, aun cuando somos muy distintos.” y “Somos una generación que puede cambiar cosas.” son algunas de las frases que marcaron la conclusión de la jornada. Seguimos conversando en redes sociales: Facebook: @CreasLAC Instagram: @Creas_LAC LinkedIn: CREAS – Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio Twitter: @CreasTwitt

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Por una Nueva Generación de fútbol, de deportes y de sueños

Por: Lina Salas Ramírez – lina@creas.org Coordinadora de Comunicaciones Estratégicas de CREAS La Escuela Deportiva Nueva Generación queda en la ciudad de Córdoba. Empezó hace 4 años por la iniciativa de un grupo de cuidadores, padres y madres de familia que se reunieron en un terreno baldío a proponer actividades deportivas para las niñas y niños del barrio. «A solo unas semanas de arrancar, la cantidad de niños se fue incrementando. Llegamos a tener más de 150 niños jugando fútbol. Y después de eso fuimos ampliando las actividades, también empezamos a hacer Volleyball y Hockey para nenas y más tarde también para varones.» Christian Ramon Mansilla Presidente Escuela Deportiva Nueva Generación Con el transcurso del tiempo y a medida que fueron creciendo formaron la Asociación Civil que son hoy en día. «Después de un tiempo fuimos viendo la necesidad que había, de la cantidad de niños en situaciones vulnerables, con violencias en la casa y muchas otras cosas que afectan el normal crecimiento de un niño y ya pasamos de solamente enseñarle a jugar el fútbol y esas cosas, también a inculcarles valores. Muchos niños pasaban hambre y muchos también sufrían violencias en una zona de bastante necesidad. El fútbol fue una herramienta importante para permitirles salir de esos mundos violentos y permitirles nuevas visiones de la vida.» Estamos convencidos de que podemos lograr un cambio, no por lo que hacemos nosotros, sino por lo que el fútbol hace en ellos. Gracias a Dios hay gente como la que trabaja en CREAS que cree en estos proyectos y nos apoyan». El proyecto que apoyó el Fondo de Pequeños Proyectos de CREAS fue llamado ‘Sueña sin miedo, entrena sin límites’ e incluyó dos objetivos específicos: Renovar la indumentaria deportiva de las distintas divisiones. Hacer un cerramiento para contar con un espacio apto para actividades y eventos. Y, como todos los proyectos de nuestro #FPPCREAS tenía una intención más allá de la dotación material, en las oportunidades de transformación social. «Pudimos comprar nuevas camisetas para los niños y fortalecer con ello el sentido de pertenencia. Yo tengo el recuerdo de cuando era chico y nos llegaron unos botines la primera vez y yo… ¡sentía que volaba! Vemos la felicidad en ellos y sabemos que ponerse su conjunto nuevo con el logo y los colores de su escuela, ellos sienten que representan a su barrio. Se sienten identificados y es suya la escuela». Y el fútbol está, indudablemente, conectado en la profundidad con la identidad argentina. Con el Mundial de Qatar 2022 y la ejemplar presencia que ha dado el conjunto albiceleste en este encuentro de alcances globales, las emociones en el país están intensificadas y es por la esperanza que se prende en esos corazones que están hoy eligiendo el camino de su vida, que se hacía necesario contar esta historia esta misma semana. Compartirla con cuantas personas podamos y considerar de qué manera podemos brindar los apoyos que requieren este y otros proyectos que, como dice Mansilla se hacen «a pulmón», y que son alternativa de bienestar y garantía de los derechos de las infancias y adolescencias. «Estamos pasando por un momento histórico no solamente a nivel nacional sino también provincial. Nosotros en Córdoba en este último campeonato ascendieron a primera el Instituto y Belgrano, uniéndose a Talleres, con lo que tenemos los tres equipos de la provincia en la liga Profesional. Los niños crecen aquí con el fútbol y tienen a sus ídolos. Messi es Messi. Ellos lo ven como un gran referente además de que sabemos que es una gran persona dentro y fuera de la cancha. Y para hablar de esta selección no podemos hablar solo de Messi, también tenemos a Julián Álvarez (quien también es cordobés); tenemos a Otamendi, Molina, el Dibu Martínez, Enzo Fernández, Cristian «Cuti» Romero; que salió de Belgrano. El equipo en general está jugando muy bien; son un equipo. Está bueno rescatar que son 26 jugadores y los 26 están a disposición del técnico. Esto nos trae una enseñanza también para los niños, que no basta con individualismos sino que el trabajo en equipo es fundamental para llegar al objetivo. Deportivamente hablando es lo que nos está llevando a esta nueva final. Es también importante considerar la historia de cada jugador, los sacrificios que cada uno ha hecho para llegar allí. No es solo jugar al fútbol sino que hay muchas cosas detrás. Podemos escuchar la historia de Paredes, Julián Álvarez y el mismo Messi. Y aún si los niños más tarde no se dedican a jugar, que conserven esos valores para su vida cotidiana. En mi barrio se respira el fútbol y conocemos también, por medio de los padres que nos cuentan, cómo sus hijos han levantado las notas y cambiado sus comportamientos y es así como el fútbol ha transformado nuestro sector. Niños de otros barrios jugando en nuestro barrio; adolescentes compartiendo los espacios y dejando atrás rivalidades de zonas. Hoy somos todos los mismos aunque estemos en un barrio diferente. Yo ando en la calle y soy el profe de acá, el profe de allá y siento, en lo personal, que esto es algo que a mí me llena; me hace sentir alguien valioso. Tengo hijos hoy en día. Yo de niño perdí a mi mamá muy joven y no tuve la contención de un lugar como este, que te dé alternativas distintas a las calles, las drogas, la delincuencia o las violencias que les atrapa en sus entornos. La idea es que mi hijo y los niños tengan este lugar para ser contenidos y vean que hay algo diferente. A los niños les gusta el fútbol y van a elegir siempre el fútbol. Y aquí tienen una familia que los cuida. Actualmente los equipos de la Escuela Deportiva Nueva Generación están entrenando en una cancha municipal que recuperaron para poder tener el espacio físico que la envergadura de los nuevos encuentros de competencia y la cantidad de niños inscritos les fueron exigiendo. No obstante, tener su propio espacio

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Suyai y la esperanza de la no violencia contra la mujer argentina

Por: Lina Salas Ramírez – lina@creas.org Coordinadora de Comunicaciones Estratégicas de CREAS Suyai es una de las organizaciones comunitarias que hemos apoyado con el FPP CREAS, se encuentra en Pilar, Córdoba, y su objetivo es el fortalecimiento de los derechos humanos. Su misión es promover valores como la cultura de la paz, el empoderamiento de la mujer, las infancias felices y libres de violencias, el ambiente sano, saludable y sostenible, el trabajo digno y la erradicación del hambre. “Somos un grupo de personas que cree y sueña con un mundo mejor. SUYAI, que significa Esperanza en lengua quechua, nos anima a pensar con un ser humano fortalecido en valores que promuevan la Paz, la Solidaridad, la Integración; el Desarrollo sustentable, el trabajo digno y un ambiente sano”. CREAS es una organización comprometida desde su identidad cristiana con la equidad de género y la eliminación de toda forma de violencia contra las mujeres. En los años pasados, además del apoyo a organizaciones territoriales, se promovió la campaña Actuando Unidas, y la Escuela de Incidencia para la Justicia de Género, con acciones orientadas a la superación de la violencia de género. El proyecto en el que las mujeres de Suyai recibieron el apoyo económico del Fondo de Pequeños Proyectos de CREAS fue ‘Empoderar para emprender’, y consistió en un taller con 11 encuentros para potenciar la autonomía de mujeres y disidencias, centradas en herramientas para el autodescubrimiento, el reconocimiento de potencialidades, el desarrollo de la identidad, la creatividad y las habilidades para la vida y la independencia económica. Se reunieron en la Casa de la Mujer -que fue un lugar que pulsaron con las autoridades para tener como punto de contención en medio de la emergencia de violencia en la pandemia– y contaron también con la presencia de una socio educadora que acompañó a las niñeces a cargo de las participantes. “Uno de los principales obstáculos que atraviesan las mujeres y disidencias que son víctimas de violencia de género en Pilar, es la violencia económica fruto de la dependencia e inseguridad que genera el sometimiento a un agresor. Es por ello que diseñamos con nuestro equipo este proyecto” El problema de las violencias es estructural y, por ende, transversal. Afecta directamente a las mujeres pero a su vez a toda la sociedad. Lo que es esencial comprender es que toda inequidad sugiere desbalances en el sistema y que toda violencia acarrea consecuencias devastadoras para todos los miembros de la comunidad. Por eso resulta indispensable la participación de todas las personas en su erradicación, y ella incluye la concienciación sobre estas problemáticas, propiciando espacios seguros, pacíficos, para hablar de ellas y definir maneras de transformar las realidades que las permiten. Eliminar la violencia contra la mujer es una tarea de largo plazo y alcance, que exige acciones inmediatas, interinstitucionales, interseccionales y transdisciplinares. “Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para alcanzar la escolarización universal y hace cumplir el derecho a la educación de las niñas, luego también le restringe el acceso a la educación superior a la mujer y limita sus oportunidades de empleo. Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres más mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias. La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas”. – Naciones Unidas Suyai nació en 2005 y desde entonces han realizado talleres, activismo y socorro a víctimas de violencia en Pilar, el duodécimo aglomerado urbano provincial con alrededor de 41.000 habitantes “La situación de las mujeres en relación a la Violencia de Género se ha incrementado en los últimos años, pasando de tener 2 denuncias diarias según fuentes recabadas por Fundación Suyai en la comisaría local en el 2015, a 4 denuncias diarias promedio en el 2020. A partir del femicidio de Verónica Totis el pasado año en cercanías de Pilar es que se generó un movimiento de mujeres organizadas por la “Declaración de la Emergencia en violencia” de la ciudad. Dicho proyecto fue trabajado por el cuerpo legislativo y las voces colectivas de organizaciones, logrando que se sancione la ordenanza de Declaración de Emergencia en Violencia y la inauguración de una casa refugio para las víctimas de violencias en Pilar, donde funciona un espacio de contención psicológica y social que actualmente realiza intervenciones a más de 100 mujeres. Fundación Suyai viene participando de este proceso en articulación con el estado municipal, organizaciones feministas, escuelas, iglesias, órganos de justicia, comedores, merenderos y referentes barriales entre otros” Para todas estas acciones, que incluyen también actividades ambientales y de reforestación, gestión de micro-emprendimientos, alfabetización, entre otras, Fundación Suyai se vincula con organizaciones sociales y comunitarias, escuelas públicas y privadas, iglesias evangélicas y católicas, colectivos de mujeres de la zona, empresas, gobierno y medios de comunicación. El trabajo para eliminar la violencia contra la mujer no para hasta que paren por completo las violencias y requiere siempre de manos y corazones que sumen. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer te preguntamos: ¿qué puedes hacer tú en tu zona o comunidad para aportar en esta misión?   Sigamos conversando en redes sociales: Facebook: @CreasLAC Instagram: @Creas_LAC LinkedIn: CREAS – Centro

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