Compartimos mensaje de la participación de Humberto Shikiya, vicepresidente de CREAS, en la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM y que reúne a todos los pueblos de la región para hacer memoria de lo acontecido en la V Conferencia General en Aparecida, y a partir del análisis de la realidad latinoamericana y sus desafíos, reavivar el compromiso pastoral por una vida plena para los pueblos de la región.
“La escucha y el desborde del Espíritu son parte de los caminos intrínsecos que hace parte de la sinodalidad que hemos comenzado a vivir; en los grupos de discernimiento y en la propia asamblea a través del Zoom. La escucha y el desborde que nos he permitido generar una empatía sinodal para emprender caminos en nuestra región. Una sinodalidad que da respuesta, se involucra, ora y labora de frente a la vida cotidiana del Pueblo de Dios. Una sinodalidad que emprende caminos ecuménicos, que se convierte en sinodalidad ecuménica con una perspectiva de esperanza en una visión de proyecto de Dios y una misión común.
Emprender caminos juntos en la formación y buenas prácticas de la conversión pastoral y sinodal, que sea ecuménica a partir del intercambio de las distintas sinodalidades de las Iglesias.
Emprender caminos juntos que den respuestas a una región de múltiples heridas abiertas no solo producto de la pandemia del COVID 19 sino que existían previamente y que fueron profundizadas. Respuestas para una vida abundante y plena en armonía con el cuidado de la casa común. Requerimos una sinodalidad que nos convierta a una ecología integral, que sea justicia ecológica, justicia social, justicia económica e igualdad entre varones y mujeres, sin ningún tipo de discriminación.
Finalmente, un hecho que quisiera compartir como testimonio de lo vivido en todos estos días de asamblea. Estoy hablando desde Cali, Colombia. Hago parte de una delegación ecuménica internacional que está realizando visitas pastorales a distintos lugares en el marco del 5° aniversario de la firma del tratado de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP.
Ayer visitamos la localidad de Caldono en el departamento del Cauca. Zona del pueblo indígena Nasa, pueblo comprometido con la paz y el cuidado de la Creación. Un pueblo indígena que es custodio del territorio como espacio de paz sostenible donde los ex guerrilleros han podido reencontrarse con sus familias, iniciar actividades cooperativas de agricultura ecológica, en un marco de perdón y reconciliación junto al pueblo indígena Nasa.
Conocer de cerca los sueños del pueblo Nasa, ha sido un hecho que nos motiva emprender caminos juntos a nivel regional. Y quisiera compartirles lo que nos expresó el Presbítero Javier Humberto Porras, párroco de San Lorenzo de Caldono <<Trabajar solos no podemos. Necesitamos trabajar juntos entre las iglesias. El pasado cuenta pero tener un futuro, es construir esperanza. Y los podemos emprender juntos en alianza, porque nos hemos enamorado de nuestro territorio, y el amor todo lo puede>>.
Que en este camino que ya hemos emprendido de sinodalidad sea de bendición para todo el Pueblo de Dios del cual somos parte como discípulos misioneros en salida”.