Juntas y juntos sembrando alimentos sanos y trabajo digno

Foto: Huerta Grande
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Las y los habitantes del Paraje Piedra Blanca en la zona periférica de la ciudad de Córdoba en Argentina son en su mayoría inmigrantes de países limítrofes, especialmente de Bolivia, además son trabajadoras y trabajadores de la economía social y popular, por lo que tienen dificultad para acceder a seguridad social y sistema previsional. 

En 2020, durante la cuarentena por la pandemia del COVID19 la comunidad tuvo problemas para adquirir alimentos pues el lugar no cuenta con verdulería ni expensa de alimentos y deben viajar hasta el barrio más cercano para obtenerlos. Por otro lado, la comunidad tampoco cuenta con acceso a agua potable y el pozo más cercano está a 150 metros.

Es por esto que la Organización Huerta Grande -comunidad de fé de Córdoba- decidió, desde el año pasado, desarrollar huertas comunitarias para garantizar a las familias habitantes del paraje una alimentación sana y soberana. 

Para llevar adelante esta iniciativa aplicó en junio de 2021 al apoyo del Fondo de pequeños proyectos de CREAS para desarrollar  Khuska Tapursunchis, que quiere decir “juntas y juntos sembraremos” en Quechua . El proyecto , que inició en junio de este año, buscó generar, a través de la producción agroecológica bajo invernadero, fuentes de trabajo digno e ingresos sustentables, provisión de alimentos sanos y el máximo aprovechamiento del agua para  la siembra de frutas y verduras. 

Según la Huerta Grande con la siembra de los alimentos en invernadero y el sistema de recaptación de aguas lluvia se logró cubrir el 50% del agua necesaria para la producción agroecológica. Actualmente, el invernadero está en su etapa final de construcción. “Estamos terminando el invernadero, verlo materializado y saber que va a resolver la problemática de la falta de agua es muy satisfactorio” expresó, Paloma Tosini, una de las coordinadoras del proyecto. 

Además del invernadero el proyecto contempló capacitaciones en técnicas de agricultura bajo cubierta, formación en valor nutricional y medicinal de los alimentos, trabajo comunitario, vida en comunidad y lectura popular de la biblia, y estrategias de venta para el comercio justo pues además de garantizar la seguridad alimentaria de las familias beneficiarias, se pretende que más adelante se puedan generar empleos dignos, a través de la comercialización de los producto cosechados.

Khuska Tapursunchis, ha cambiado el entorno comunitario y actualmente aunque se enfrenta a desafíos como la organización de los tiempos de la comunidad y los de la naturaleza – pues hay un tiempo de siembra para cada producto- siguen capacitándose semanalmente junto a las 15 familias que participan del proyecto. 

“Para CREAS es importante apoyar comunidades que están buscando respuestas colectivas y sostenibles .Las huertas comunitarias pueden ser una fuente de ingresos o de alimentos saludables para la comunidad. Un apoyo como este contribuye a la recuperación económica, el fortalecimiento de la comunidad y deja capacidades instaladas para su desarrollo” Rosaura Andiñach, procesos comunitarios de CREAS. 

Foto: Huerta Grande
Roxana. Foto: Huerta Grande

 “Con el proyecto mejoraremos nuestra nutrición, nuestra calidad de vida. Cuando venimos acá cambiamos nuestra rutina, nos despejamos, hablamos con las vecinas que no nos vemos en la semana, y eso hace bien” dijo Dora, una de las participantes al preguntarle cómo el proyecto ha transformado su familia y la comunidad. 

Con respecto a cómo ve el proyecto en el futuro Roxana dijo “Me imagino haciendo trueques con otros, con otras huertas. Por ejemplo, si nosotros producimos muchos tomates y otra huerta produjo mucha lechuga nos intercambiamos. Además, queremos vender otros productos que tenemos, los tejidos de Paulina, los huevos que producen las compañeras, acá en la misma comunidad y afuera”.

 

Dora. Foto: Huerta Grande

Con el proyecto, Huerta Grande, pretende su fortalecimiento y autonomía como organización a futuro y así continuar buscando estrategias y soluciones a otras problemáticas y necesidades que atraviesan los habitantes del paraje Piedra Grande.

 

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