Disrupción, racismo y bautismo, bendición en tiempos del COVID-19

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Que YHWH les bendiga y les guarde! ¡Que el rostro de YHWH brille sobre ti y tenga misericordia de ti! ¡Que YHWH te mire con bondad y te dé paz!(Números 6: 24-26 La Biblia inclusiva)

Este pasaje de Números se lee en las ceremonias bautismales de la Iglesia Unida. Después de que la familia y la comunidad se comprometen a apoyar a niños y niñas en su camino cristiano, pastores y pastoras dicen estas palabras para bendecirles. Ésta hermosa bendición me evoca la cercanía de la gracia de Dios en cada paso de la vida. Invita al asombro y la afirmación en comunidad por la preciosidad de la vida. Aquellas personas que presencian esta bendición reciben la invitación a regocijarse y reunirse para apoyar esta maravilla.

Como Coordinadora Regional para América Latina y el Caribe de la Iglesia Unida de Canadá, recibí una solicitud de la organización socia de la Iglesia Unida, CREAS (Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio) para compartir reflexiones pastorales en la actualidad en tiempos de desigualdad y pandemia de nuestro contexto en Canadá. CREAS ya ha publicado reflexiones de organizaciones socias suramericanas y ahora invita a socias “del Norte”. Un elemento central de las acciones de CREAS es el fortalecimiento del movimiento ecuménico en América del Sur mediante la promoción del análisis compartido de problemas y experiencias dentro de un contexto global entre las iglesias de América del Sur. A partir de este intercambio de experiencias se desarrollan estrategias de respuesta. Para orientar esta reflexión pastoral, CREAS ofreció el pasaje de Números como una afirmación de la vida y el reino de Dios entre nosotros durante estos tiempos.

Para hacer esto, entrevisté a Kofi Hope, cofundador y CEO de Monumental, una nueva empresa enfocada en apoyar a las organizaciones en su trabajo hacia una recuperación equitativa de COVID-19. Hope actualmente es profesor adjunto en la Escuela de Geografía y Planificación de la Universidad de Toronto. También se desempeña como Senior Fellow en el Wellesley Institute. Hope fue el fundador y ex director ejecutivo del Center for Young Black Professionals. En 2005, estableció la Coalición de Juventudes Negras contra la Violencia, que se convirtió en una voz líder en la defensa de soluciones reales a la violencia armada en Toronto y lo llevó a ser nombrado una de las “10 personas más importantes para observar en Toronto” en 2006 por el Toronto Star – El diario local más grande de Canadá – uno de los que más lectores tiene el país.

Al pensar en la inequidad, la pandemia y la fe dentro del contexto canadiense, Kofi ve este momento como uno de disrupción en Canadá. Observa que como resultado del COVID-19, canadienses están sintiendo dolor y angustia derivados de la inseguridad económica y la separación de sus seres queridos. Sin embargo, el sufrimiento y el dolor no se comparten por igual. Un artículo del Toronto Star presenta las estadísticas de Toronto, la ciudad más grande de Canadá y uno de los “puntos calientes” canadienses del COVID-19, y muestra cómo los efectos de la pandemia reflejan las desigualdades de larga data en la ciudad: “mientras que el 48% de la ciudad es blanca, solo el 17% de los casos de COVID lo son; mientras que el 52% de la ciudad pertenece a un grupo minoritario visible, el 83% de los casos de COVID dicen lo mismo. Las personas en hogares de bajos ingresos representan más de la mitad de los casos de este período, pero representan menos de un tercio de la composición general de la ciudad “.

Kofi sostiene que “para muchas personas canadienses de clase media, es un ejercicio de empatía comprender las realidades de comunidades como los vecindarios del noroeste de Toronto”. Los vecindarios dominados por la clase media están desconectados de las comunidades de la ciudad donde viven un mayor número de trabajadores y trabajadoras esenciales, cajeros/as, camioneros/as y trabajadores y trabajadoras de las fábricas de plástico. Estos personas arriesgan sus vidas yendo a trabajar todos los días y viviendo en los vecindarios más afectados por COVID-19 en Toronto.

Este es también un momento durante el cual Kofi afirma que la autoimagen de Canadá se ha visto alterada. Veo esto en el desafío a personas colonas blancas canadienses. Ante la mayor visibilidad de la violencia policial y de personas colonas contra los pueblos afrodecendientes e indígenas, las personas colonas blancas están llamadas a unirse en la lucha junto con los pueblos afrodescendientes, los indígenas y otras personas de color en Canadá para poner fin al racismo sistémico e institucionalizado. Este racismo fue fundamental para la fundación de Canadá y continúa impregnando la cultura y los sistemas canadienses en la actualidad.

Kofi postula que cómo respondemos a la interrupción y al dolor es una cuestión profundamente espiritual. El miedo y la ansiedad pueden llevar a las personas a la fe o profundizar sus viajes de fe, pero en el contexto de la pandemia, la comunidad de la iglesia no está disponible de la misma manera y la espiritualidad como búsqueda individual tiene sus límites.

Al mismo tiempo, estamos experimentando la posibilidad de un momento único en una generación, ya que un gran número de personas colonas canadienses blancas se enfrentan a cuestiones de racismo sistémico, violencia policial y de otros(con suerte) cambios transformadores. Si bien podríamos sentirnos tentados a buscar la paz a través del alivio de las luchas internas en medio de un futuro incierto, para Kofi, el cambio real vendrá a través de más trastornos. La justicia no se logra sin protestas cuando no hay conflicto con las autoridades. Si no se abordan los problemas subyacentes de la injusticia, no es posible una justicia real

Para cerrar esta reflexión, regreso a donde comenzamos: la bendición bautismal. Su afirmación del carácter sagrado y bienaventurado de cada vida interrumpe el orden social establecido en estos tiempos de violencia, políticas mortíferas y la pandemia misma. Llama a las personas cristianas a reunirse para desafiar y trabajar por sistemas que encarnan esta bendición para todos y todas y nos promete gracia y comunidad mientras nos acompañamos entre todas y todas en este esfuerzo.

Escrito por Christie Neufeldt, Coordinadora Regional para América Latina y el Caribe de la Iglesia Unida de Canadá. Christie ha trabajado para la Iglesia Unida en la sede nacional desde hace veinte años. Ella ha coordinado varios programas, como respuesta de emergencias, y más recientemente ha realizado campañas de incidencia y movilización en ámbitos como la justicia climática, el extractivismo minero y los derechos humanos.

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