En Argentina, como en buena parte de América Latina, las organizaciones sociales, comunitarias, cooperativas e iglesias enfrentan desafíos estructurales que amenazan su sostenibilidad. La pérdida de apoyos estatales, la reducción de recursos, y el aumento de la demanda social han puesto en riesgo la continuidad de muchas de ellas.
Sin embargo, en este contexto complejo, las organizaciones siguen siendo un motor vital para la transformación social, sosteniendo espacios de acompañamiento, alimentación, educación, economía popular y contención comunitaria.
Participando en espacios como el panel de expertos de Ambiente Habilitante, coordinado por PAMPA 2030 y Red Encuentro, en el marco de un programa global de la Unión Europea, desde CREAS aportamos una mirada basada en la experiencia cotidiana junto a estas organizaciones.
El Ambiente Habilitante (AH) es el conjunto de condiciones políticas, sociales, económicas y culturales que permiten que las organizaciones de la sociedad civil (OSC) desarrollen su labor con libertad, seguridad y sostenibilidad. Estas condiciones favorecen que la sociedad civil pueda organizarse, expresarse y participar activamente en la construcción de comunidades más justas, equitativas y democráticas.
Un ambiente habilitante saludable se sostiene sobre cuatro pilares fundamentales: libertades cívicas, marcos legales adecuados, acceso a recursos sostenibles y una cultura pública que reconozca y valore el rol social de las organizaciones. Cuando estos pilares se debilitan, se reduce la capacidad de las organizaciones para incidir, se limitan sus voces y, con ello, se empobrece la vida democrática en su conjunto.
“Nuestra contribución a este espacio tiene que ver con el apoyo y acompañamiento que hacemos a las organizaciones de base, iglesias y movimientos que sostienen el trabajo social todos los días, incluso en condiciones adversas”, explica Rosaura Andiñach, coordinadora del Fondo de Pequeños Proyectos de CREAS y participante del panel de expertos del proyecto.
Monitorear, aprender y construir evidencia
El monitoreo del Ambiente Habilitante tiene como objetivo identificar las condiciones que favorecen o limitan la acción de las organizaciones. A través de paneles de expertos y procesos participativos, se recopilan datos, testimonios y análisis que permiten elaborar diagnósticos nacionales y comparativos entre países.
Este monitoreo es una herramienta política y social. Reúne evidencias sobre cómo las políticas públicas, las leyes, las prácticas institucionales y los contextos económicos afectan la capacidad de acción de las OSC. En palabras de Rosaura Andiñach, quien representó a CREAS en este espacio:
“Estos procesos nos permiten ver el panorama más amplio, conocer qué está pasando en otros sectores —universidades, sindicatos, movimientos de mujeres, pueblos indígenas— y darnos cuenta de que todos enfrentamos desafíos similares. Juntar evidencia también es una forma de visibilizar y defender el trabajo de la sociedad civil.”
El aporte de CREAS
Desde su experiencia de más de 25 años acompañando al trabajo social de las iglesias y organizaciones comunitarias en América Latina, CREAS aporta una perspectiva territorial y de fe comprometida con el desarrollo sostenible y la paz social y ambiental.
El trabajo cotidiano con organizaciones del Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario del Fondo de Pequeños Proyectos permite conocer de primera mano los desafíos que enfrentan las organizaciones en los barrios. En los últimos años, el deterioro de las condiciones económicas, la pérdida de recursos estatales y el aumento de la demanda social han afectado su sostenibilidad y capacidad de acción.
“Muchas organizaciones están sosteniendo con mucho esfuerzo su trabajo comunitario. Vemos cómo las mujeres, cuidadoras y cocineras populares, continúan organizándose a pesar de las dificultades. Participar en el monitoreo del ambiente habilitante es una forma de visibilizar esa realidad y de insistir en la necesidad de políticas públicas que fortalezcan a quienes trabajan todos los días por la justicia social”, agrega Andiñach.
“las organizaciones de la sociedad civil cuando se organizan siempre son un motor para la transformación de las sociedades”
Garantizar un ambiente habilitante sólido es una condición esencial para la democracia y la convivencia en paz. Las sociedades democráticas se construyen con participación, con voces diversas, con ciudadanía activa.
Cuando las organizaciones de la sociedad civil cuentan con recursos, seguridad y reconocimiento, pueden cumplir plenamente su misión y generar transformaciones duraderas en sus territorios. Cuanto más fortalecidas estén, mayor será su capacidad de acción y sus capacidades de intervención. Esta acción se desarrolla dentro de los marcos regulatorios establecidos y en articulación con las diferentes instancias del Estado y otras instituciones y actores.
“las organizaciones de la sociedad civil cuando se organizan siempre son un motor para la transformación de las sociedades” concluyó Rosaura.
Nuestro compromiso
Para CREAS, participar en espacios como el del Ambiente Habilitante es una manera de reafirmar su misión de acompañar y fortalecer a las organizaciones de base y el trabajo social de las iglesias para la dignidad de todas las personas y el cuidado de la Casa Común.
Fortalecer el ambiente habilitante implica reconocer que la sociedad civil es un actor esencial para la convivencia democrática. Las organizaciones locales, cuando cuentan con condiciones para sostenerse, articularse y proyectar su trabajo, son motores de transformación: promueven la inclusión, la equidad y la participación, y ayudan a construir comunidades más justas, pacíficas y solidarias.
En un contexto de incertidumbre, apostar por entornos favorables para la acción colectiva es también apostar por el fortalecimiento de la democracia y por una paz que se construye desde lo comunitario, en el compromiso cotidiano de las organizaciones con sus territorios.