Sororidad y Fe es un colectivo de mujeres cristianas y de diversas tradiciones religiosas autoconvocadas desde el 8M, 8 de marzo del 2019, al sentirse interpeladas por el movimiento feminista en Argentina, en movimiento por la eliminación de las violencias, con una perspectiva de fe.
Comenzaron a reunirse “con la inquietud de aprender sobre las teologías feministas, las cuales proponen activar una mirada crítica y cuestionadora de las teologías hegemónicas que han invisibilizado, oprimido y violentado a las mujeres y a las personas de la diversidad sexo-genérica en los espacios de fe”.
Construyen redes y fortalecen lazos entre mujeres que han atravesado recorridos similares dentro de los espacios religiosos. Consideran necesario concientizar, visibilizar y denunciar la violencia religiosa y construir comunidades de fe que sean seguras y amorosas para todas, todos y todes.
En entrevista con Natalia Morbelli, de Sororidad y Fe, y a propósito del Día de la Noviolencia contra la mujer, que se conmemora el 25 de noviembre, nos compartió:
1. ¿Por qué es importante contribuir como organizaciones y sociedad civil a construir cultura de noviolencia contra la mujer?
Es importante contribuir como organizaciones de la sociedad civil a construir cultura de noviolencia hacia las mujeres porque este es un problema social. Los datos que arroja el Observatorio de las Violencias de Género Ahora que sí nos ven en Argentina dice que del 1 de enero al 30 de septiembre ocurrieron 231 femicidios; esto no solo afecta a las mujeres, sino también a las familias y a las niñeces: alrededor de 187 niñes quedaron sin su mamá, así que este es un problema social y a ser abordado no solo por el Estado, también considerando que estas cifras continúan en crecimiento.
2. ¿Cómo se puede contribuir a la noviolencia?
Bueno, a esto se puede contribuir, por un lado, visibilizando compartiendo información (por ejemplo los datos que mencionaba antes), acompañando a las mujeres que se encuentran en situación de violencia, acompañando las luchas y participando en colectivos que aborden este tema. También otra cosa que me parece que se puede hacer es evaluar nuestras propias violencias y los micromachismos. Cuando lo que se ve es el iceberg de la violencia, te das cuenta de que hay muchas violencias que reproducimos a diario y que son las bases desde donde se edifican las demás violencias. No es que una persona de un día para otro termina matando a alguien, sino que antes sucedieron un montón de otras violencias que muchas veces son invisibilizadas.
3. ¿Qué ha hecho Sororidad y Fe para construir cultura de noviolencia contra la mujer y para qué acciones ha recibido apoyo de CREAS?
Algunas de las acciones que hemos realizado son: Visibilizar en redes, dando talleres, charlas y acompañándonos entre nosotras en los grupos que tenemos de lectura de teología feminista y de acompañamiento. Por otro lado, con el apoyo que recibimos de CREAS lo que hicimos fue llevar adelante talleres de mujeres donde narramos nuestras historias y realizamos más adelante la difusión de materiales. Muchas veces en estos talleres lo que surgía eran historias de violencias que habíamos vivido en nuestra vida en general y particularmente en los espacios religiosos.
4. Cuál ha sido o podría ser el papel de las iglesias y organizaciones basadas en la fe para aportar a la cultura de noviolencia también basada en el género?
Las iglesias deberían tener dispositivos de acompañamiento a mujeres: acompañamiento espiritual, psicológico, legal y social. También con prevención: talleres, charlas, que hablen del tema, que lo mencionen y lo hagan visible, y con un protocolo de actuación en casos de violencia por motivos de género en el espacio religioso.